miércoles, 30 de junio de 2010

Carta perdida a Andreu

Después de tanto tiempo, tengo la necesidad de escribir. He encontrado ahora cierta cosilla que me gustaría compartir con vosotros: una carta.
Os cuento. Hace cosa de un mes se celebraba en el Retiro la Feria del Libro. En un principio no tenía pensado ir, pero vía Twitter me enteré de que el mismo Andreu Buenafuente iba a asistir a la firma de sus libros. "Dos por uno" pensé, compro el libro y le veo; asi que organicé con un amigo la visita. Por la noche estuve pensando sobre ello. Quería dejarle un detalle, algo para expresarle mi gratitud. Una carta.
El día antes de su llegada, me enteré de nuevo vía Twitter de que se cancelaba sin ninguna explicación. Al principio me enfadé, luego pensé que tendría sus motivos personales. "Buenafuente no falla a sus seguidores" me dije.
Finalmente no le ví. Tampoco compré su libro. La carta quedó así, perdida; ahora la veo y me niego. Tal vez, con suerte, llegue un poco más tarde de lo esperado a su receptor. Que así sea.

Amigo Andreu:

Cuando escribí estas líneas no te conocía. No me refiero a que no te conociera de ir a tomar unas cañas juntos o de que no te llamara a casa, sino a que no había tenido oportunidad de verte ni de intercambiar unas palabras que, aunque tal vez fueran algo vacías y repetitivas a tus oídos, estarían llenas de ilusión por mi parte.
Cuando leas esta carta, cosa que estoy casi completamente seguro que harás, habré cumplido ese pequeño sueño. Habré podido estrecharte la mano, tal vez hacerme una foto, recibir un autógrafo y entregarte esta carta.
Estoy convencido de que mientras tú estés leyendo esto, yo estaré siendo observado por la gente; porque nunca antes habrían visto una sonrisa tan grande como la mía.
Y eso es en lo que tú, con tu trabajo, te has convertido: un auténtico creador de sonrisas.
Yo, humilde personaje anónimo, te doy las más sinceras gracias por ello. Gracias por cada noche, por cada rato. Gracias por cada tweet y cada post. Gracias por ilusionar y, sobre todo, gracias por venir; porque ahora podré decir “he conocido a Andreu Buenafuente”. Al fin.

@Fesisisimo

2 comentarios:

  1. Andreu te ha retwitteado, así he llegado hasta aqui.
    Lo que has escrito es muy bonito y pone en palabras lo que muchos opinamos y no tratamos de transmitir, quizá por falta de fe en la recepción o valoración, por reiterativo, del mensaje.
    Hace un mes tuve la oportunidad de hacerme una foto y hablar un minutito con Berto. Significó muchísimo para mi, por razones relacionadas con la simpatía y la admiración y porque este colectivo representa con lo que yo soñaría ser de mayor si me atreviera. Ni me planteé explicarselo (en parte también porque, como sí le dije, la masa femenina a su alrededor lo hacía parecer el sexto Backstreet Boy y no era una situación propicia para conversar más allá de un comentario jocoso).
    Tendemos a obviar nuestras reacciones ante aquellos que hacen bien un trabajo importante (y generar alegría lo es), porque, si bien esencialmente somos todos iguales y a todos nos gusta que nos digan que lo hacemos bien, "total, se lo habran dicho mil veces y estará harto de oirlo".
    Tu carta es un acto e ilusión. Por sí mismo ya es digno de agradecimiento por parte de todos en general, pero el hecho de que haya alcanzado su objetivo supone una satisfacción también para mi que comparto contigo (si bien pasivamente) el carácter de emisor del mensaje.

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  2. Yo me apunto. Estoy con vosotros en cuanto a lo dificil que resulta el trabajo que realizan, (con la que está cayendo, habrá momentos que se tendrán que morder la lengua). En fin también les sigo en twiter aunque la única que me ha contestado alguna vez ha sido Ana, no importa, es comprensible i tan sólo les deseo que no pierdan el ingenio y la voluntad para que nos sigan deleitando con sus anéctotas. Salud i besos.

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