domingo, 4 de julio de 2010

Envío completo

Hace unos días dediqué un post a Buenafuente. En dicho post, intentaba que una carta perdida con su nombre llegara a él. Pues bien, amigos, la carta ha llegado.
Pero, ¿sabéis qué?, no solo ha llegado la carta a su destinatario, también ha llegado ilusión a mi corazón. Hoy he podido comprobar que con esfuerzo y trabajo se pueden hacer realidad los sueños. Hoy he aprendido a no rendirme y a luchar por lo que quiero. Hoy, sin quererlo, Andreu me ha enseñado otra lección de la vida.
La felicidad circula por cada célula de mi cuerpo y hace vibrar cada átomo de mi ser. Tiemblo al recordarlo. Una vez más, gracias Andreu.


1 comentario:

  1. Y gracias a ello, también muchos tendrán la suerte de encontrarse con este magnífico blog, como me paso a mí. Enhorabuena.

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