lunes, 31 de octubre de 2011

A mi hermano

Mi hermano es de esa clase de personas que es imposible catalogar. Es, primeramente, luchador; pues si la genética se le complica, él le planta cara día a día hasta dejarle KO. De la misma manera que planta cara a todo aquel que no comparta su opinión, venciéndole con sus interminables exposiciones político-económicas que cada noche amenizan nuestras cenas.
Defensor de sus ideas, aborrece las injusticias, ya sean éstas a negros, blancos, manifestantes o policías. Estará presentes en todos los buenos momentos, al igual que en aquellos negros; y aunque dibujando no sea un artista, dad por hecho que os dibujará más de una sonrisa. Ambicioso en su justa medida y justo en todos lo ámbitos. Curioso, comienza a hacer de todo y al final de todo sabe un poco, aunque él mismo diga luego que eso es de locos. Admirador de la naturaleza, ama la gran ciudad; le gusta visitar el campo pero vivir en su Madrid natal. Como Indiana, explorador y viajero, primero España, luego Europa y en poco el mundo entero. Contrario a las millonadas, pero seguidor del Madrid, pues hay ciertas cosas aceptables si éstas te hacen feliz.
Es por ello que cuando me preguntaban a quíen admiraba de pequeño, yo contestaba: "A mi hermano"; porque así, sin quererlo, se convirtió en un ejemplo nato. Y sí, claro, a veces se mete conmigo y defiende ideas que no comparto, pero es su actitud luchadora la que yo alabo. Son sus ganas, su fuerza, su ritmo y la forma de jugar los dados. Es su carisma, su espíritu, el ejemplo de gran hermano. Orgulloso de que él lo sea, y orgulloso de ser su hermano.

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