miércoles, 21 de julio de 2010

Alberto Contador

Yo no sigo el ciclismo. Me parece un buen deporte, de esos en los que tienes que trabajar horas y horas y entregarte día a día pero, sinceramente, el verlo me aburre un poco.
Pese a ello, como en la mayoría de los deportes, me gusta saber qué ha pasado, quién gana y, por supuesto, tener un favorito. En mi caso ese es Alberto Contador.
Campeón del Giro de Italia en 2008, dos veces campeón del Tour de Francia (convirtiéndose en 2007 en el español más joven en ganar uno) y, por el momento, líder del presente Tour. Ningún atisbo de superioridad y numerosas muestras de humildad.
Resulta que ahora parte del gremio está en su contra. ¿Por qué? ¿Porque a un supuesto ciclista profesional se le sale la cadena al cambiar de marcha y es adelantado? No entiendo el problema.
¿Si un corredor se lesiona no es adelantado? ¿Si un coche de Fórmula 1 se estrella no es superado por sus compañeros? Si ese hombre ha sufrido un contratiempo, ha cometido un fallo o simplemente la suerte no le ha acompañado, se siente. Se trata de una competición. La que humildemente lidera Contador.

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